martes, 4 de noviembre de 2014

Un regalo de boda muy especial y sobre todo diferente




   Aunque no esté del todo relacionado con mi pitxon esta entrada es muy especial porque en cierta manera es puramente artesanal y además esta llena de amor, ilusión y creatividad que al fin y al cabo es de lo que trata el blog aunque siempre se lleve el protagonismo la más peque de la casa.

   Bueno, voy al grano. El 5 de Septiembre de este mismo año se nos casaron dos amigos muy especiales: Naiara & Imanol Ekaitz. La de ellos también fue una boda prácticamente en su totalidad DIY pero bueno, a mi no me compete contar esa parte. Llegaba el día B y no se nos ocurría un regalo a la altura de la circunstancia y esta vez, teniendo en cuenta como soy yo, no me conformaba con el típico regalo comprado asique puse en marcha mi imaginación.

   Sabía de antemano que la novia llevaba tiempo queriendo cambiar la habitación de matrimonio pero como ya nos habrá pasado a todos más de una vez, este fue uno de esos proyectos que quieres hacer pero te bloqueas porque no sabes ni por donde empezar...

   Planeé todo y lo llevé a cabo durante su viaje y guardé el secreto hasta la vuelta (me cuesta horrores aguantar las sorpresas sin que se me escape algo), me compinché con la hermana y la amatxu de la novia para que nos diesen las llaves del piso y ni corta ni perezosa me puse manos a la obra como si se tratase del programa Tela, Papel y Pintura. Evidentemente no lo hice sola porque me hubiera sido imposible, tuve la gran ayuda de mi marido y de un amigo-compañero invitado también a la boda.

   Tras un paseo por Leroy Merlin para hacer acopio de material empezamos con la aventura. Sólo nos hizo falta una mano de pintura a las paredes (gris piedra), otra para los marcos del armario empotrado (azul atolón) y papel pintado autoadhesivo para los espejos del mismo. El resto lo conseguimos con alguna balda y lámparas de Ikea, algunas pertenecías de ellos y muchiiiiiisimos recuerdos del día de la boda y algún detallito hecho por mi. Los pales también fueron parte de la boda, al igual que los sacos de lavanda, el jarrón, sus nombres.... La guirnalda y el porta velas que en este caso estaba lleno de semillas de lavanda eran handmade by me y la parejita de enamorados traídos de nuestro viaje de Bangkok.

   La verdad es que no se lo esperaban para nada, teníais que haber visto sus caras cuando lo vieron teniendo en cuenta que se creían que les habíamos liado alguna faena.... Jejeje. Me enorgullece ver que a parte de gustarles es un "regalo" práctico, que lo ven y lo disfrutan todos los días y a mi forma de ver es un antes y un después en sus vidas, un cambio y un lugar nuevo donde empezar una nueva etapa juntos.

   Aquí os dejo algunas fotitos.



Antes






 Después


 
Zorionak bikote!!!

1 comentario:

  1. Me ha encantado como ha quedado de decorada la cama, unos colores y una comodidad que daba gusto el poder tumbarse, que bonito!!

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