domingo, 2 de noviembre de 2014

El nido de mi pitxon




  El día que recibes la gran noticia te inundan un millón de preguntas y dudas, entre ellas las relacionadas con su nuevo nido. Yo por lo menos era completamente nueva en este aspecto, era nuestro primer pitxon y encima tampoco teníamos sobrinos ni ningún otro allegado con bebes que nos pudieran asesorar. No sabíamos que comprar, que era completamente imprescindible y que era más bien un capricho. Gracias a que hoy en día vivimos rodeados de tecnología para nosotros fue una salvación, no se ni cuantos blogs puede llegar a descubrir en esta particular investigación. Entre ellos yo particularmente recomiendo el de 39semanas que a parte de ser súper chulo por las ilustraciones que crea su autora además te hace sentir completamente identificada con ella y sus situaciones cotidianas.
  
   Volviendo al tema central teníamos un plazo limitado de unos 8-9 meses en los que debíamos dejar todo listo para su esperada llegada. Teníamos que comprar de todo; cochecito, cuna, trona, ropita y un sin fin de cosas más. Una vez teníamos ya todas estas necesidades cubiertas tenía claro que el resto del tiempo lo iba a invertir en la decorar y personalizar prácticamente todo lo que pasase por mis manos. En esa época no trabajaba asique disponía de todas las horas del día para llevar a cabo todas mis ideas y evidentemente disfrutar de cada momento de mi embarazo ya que mi enana era buenísima y me hizo pasar la mejor etapa de mi vida.

   Empezamos por pintar la habitación, cuando aún no sabíamos si sería niño o niña yo ya sabía que sería una chica, llamémoslo sexto sentido o instinto maternal. Aún así me decidí por unos colores relativamente unisex; gris perla con un toque de purpurina que es casi imperceptible a menos que le de la luz directa y azul turquesa (según vaya pasando el tiempo os daréis cuenta que es mi color preferido). Finalmente pusimos la pared de la cuna-cama y el techo en gris y el resto en azul, incluida la caja de la persiana.

   Estando en los tiempos que corren había que aprovechar al máximo lo que ya teníamos asique como supongo que la mayoría de vosotros me entenderéis prácticamente la habitación en su totalidad es de el maravilloso mundo de Ikea. Teníamos una cómoda de la serie MALM, un armario RAKKE ya descatalogado y una cama HEMNES. Como la habitación no es muy grande tuvimos que sacar la cama para así poder meter la cuna temporalmente.

   Compramos la cuna HENSVIK que tunee con unos vinilos de Kiabi, pinté todas las puertas del armario en el mismo turquesa de la pared y después le coloqué unos vinilos de Ikea que prometo serán pasajeros. Mi aita construyó una cajonera de almacenaje extra para que el armario llegase hasta el techo y así ganar espacio que nunca viene mal. Aprovechamos también un reposapiés con almacenaje que ya teníamos para hacer un rinconcito. En un principio pretendía que fuera para la lactancia pero ha terminado siendo la casita de los peluches. Ahora de momento se quedará así porque ella es demasiado pequeña (5 meses) pero con el tiempo irá cambiando de decoración y propósito.

   Por hoy yo creo que ya he dado demasiada información, a este paso nos vamos a quedar sin material para próximas entradas asique me despido de momento con las imágenes de la transformación del armario. Pronto prometo empezar a poner más fotitos de proyectos acabados. Gracias por vuestra atención.

Antes
Después 






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